miércoles, 26 de enero de 2011

Marchando dos de progresía: Puñetazo a manifestante / Prohibe las camisetas color naranja la Delegada Provincial de Hacienda.

Copio-pego lo que sigue:


Un asistente a un acto del PSOE agrede a un manifestante en Palos de la Frontera

'Mario Jiménez se rió de nosotros cuando llegó a Palos', se quejan
La delegada de Hacienda en Córdoba prohíbe llevar camisetas reivindicativas

La Plataforma de Empleados Públicos de Andalucía (PEPA) ha denunciado este miércoles que un funcionario que se manifestaba contra el 'decretazo' ante la puerta de un restaurante de Palos de la Frontera (Huelva) donde se presentaba a la candidata del PSOE en la localidad fue agredido por un asistente al acto.

Según explicó a ELMUNDO.es la portavoz de la plataforma en Huelva, Laura Martín, los hechos ocurrieron el pasado 19 de enero, cuando un pequeño grupo formado por once personas protestaban contra los planes de la Junta de Andalucía donde se celebrara el acto, al que acudió el portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez, quien presentaba a la candidata socialista a las municipales, Esperanza Cortés, también delegada provincial de Agricultura y Pesca.


Durante la protesta, uno de los asistentes al acto salió del restaurante y comenzó a hacer fotografías a los protestantes. "Cada vez nos sacaba imágenes desde más cerca, hasta que uno de mis compañeros se cansó y le dijo que le fotografiara el culo, ante lo cual esa persona le propinó un puñetazo que le tiró el silbato y la bocina que llevaba", detalló Martín.

El agredido, que cuenta con un parte de lesiones, no ha presentado denuncia ante la Guardia Civil, que tuvo que mediar en el altercado, pero la plataforma está estudiando llevar los hechos ante al autoridad competente.


La portavoz de la PEPA explicó que los incidentes comenzaron cuando cuatro jóvenes que se quedaron en la puerta del restaurante comenzaron a increparles y a exigirles que abandonaran el lugar. "Nos decían que nos pagaba el PSOE, que no habíamos trabajado en nuestra puñetera vida y que debían mandarnos a todos al paro", aseguró Martín, quien afirma que el dueño del restaurante también pidió a los manifestantes que se fueran de la puerta del local.


"No tenemos nada en contra de la candidata de Palos de la Frontera, tan sólo estábamos allí porque acudía Mario Jiménez, que es la persona que en nombre del PSOE está negociando el decreto", explicó Laura Martín, quien aseguró que el portavoz socialista en la Cámara autonómica "se rió de nosotros cuando bajó del coche y empezó a contar cuántos éramos de manera burlona".


Tras la agresión, los manifestantes solicitaron la ayuda de los agentes de la Guardia Civil que vigilaban la protesta, los cuales pidieron la identificación al agredido, al supuesto agresor a otro manifestante como testigos de los hechos.


La guerra de las camisetas
Por otro lado, el consejero de Cultura se encontró por la mañana con una protesta de varios empleados públicos de la Junta, concentrados ante la Delegación del Gobierno de la Junta en Córdoba, a los que no les dejaban llevar puestas unas camisetas de color naranja con eslóganes contra el denominado 'decreto del enchufismo'.


Plata, que asistía a un acto, fue abordado a la salida del mismo por un grupo de empleados públicos lo esperaban para informarle de que la delegada provincial de Hacienda, Purificación Muñoz, ha prohibido a los funcionarios de su departamento acudir a sus puestos de trabajo con las camisetas naranjas confeccionados para protestar contra el decreto que regula la función pública.


Paulino Plata les ha reconocido el derecho que, desde la "libertad", tienen estos trabajadores de protestar. No obstante, les ha instado a hacerlo en el Parlamento andaluz, "la casa de la Palabra". Los trabajadores públicos han calificado la actitud de la delegada de Hacienda de "antidemocrática". Además, recuerdan que en su día se les permitió a los empleados públicos llevar pegatinas de 'No a la guerra de Irak'.


Purificación Muñoz prohibió, primero, colocar las camisetas reivindicativas en las sillas al entender que éstas forman parte del "mobiliario público". Posteriormente, prohibió a los trabajadores llevarlas puestas en su horario laboral, bajo amenaza de abrirles expedientes sancionadores.


De momento, la prohibición sólo se mantiene en la delegación provincial de Hacienda, pero los empleados públicos "temen" que la delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio, "dé instrucciones al resto para que también prohíban las camisetas". Ya se han repartido alrededor de 1.000 camisetas y se va a encargar un millar más. "Ahora van a verlas en todos sitios, porque nos están provocando, aunque nosotros estamos llevando de manera pacífica la represión por parte de la Junta", advierten los funcionarios.