Un día cualquiera de Junio van y se concentran ante la Delegacíon del Gobierno de Málaga. Tambien lo han hecho muchos días en varios meses atrás. Desde esa acerita con parada de autobús han soportado todos los meteoros atmosféricos que se han dado desde el otoño al -casi- verano.
Esto de la concentración periódica no se caracteriza por la espectacularidad, de hecho cuando en un mismo día compartían espacio en este blog con la pitada a algún Consejero, la pitada al colocao siempre ha salido ganando en visitas, pues la satisfacción de ver al jerifalte en la situación embarazosa era muy intensa...
Pero las pitadas han descendido drásticamente, tal vez porque los actos-pavoneos del PSOE han sido reducidos a lo mínimo por el miedo a que cualquiera te bullee. Tal vez porque los que pitamos, a diferencia de los colocaos del PSOE, nos dedicamos a otras cosas, mas allá del que-hay-de-lo-mío. Tal vez porque, como decía Cantinflas: "Hasta el pollo cansa...".
Pero los de Málaga siguen ahí. Son seguíos.
Es el equivalente incruento de un ejército con soldados que no tienen miedo: un grupo de gentes seguías.
Estoy convencido de que las pitadas volverán a reanimarse en algún momento. Por eso, para cuando las vuvuzelas nos atraigan mas que las concentraciones periódicas, es conveniente señalar el mérito del trabajo incansable de este grupo de nobles individuos -y el del que las difunde en youtube-, pues seguro que ese día seguirán concentrándose como hasta ahora han hecho.