http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/11/andalucia/1294765564.html
El portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez, no ha dudado en calificar de "fascistas" a los representantes sindicales y de plataformas de funcionarios que amenazaron el lunes con boicotear actos electorales de los socialistas en las próximas municipales, una actitud que calificó de "muy grave".
Dos observaciones:
1- Siempre ofende quien puede. El citado menda podría tambien llamarnos corruptos, traidores o vendidos, y hubieran conseguido el mismo efecto. Estas grandilocuentes declaraciones se desinflan en cuanto alguien señala a quien/quienes tiene colocado de su entorno, algo que no debe ser muy difícil tratándose de un alto cargo del Régimen. Me recuerda el caso del subdelegado justiciero de Málaga y las historias opositoras de su brillante niño.
2-Cuanto mas ignorante, antes se utiliza el adjetivo fascista como insulto descalificatorio. Los que hemos vivido y ganado la vida fuera de los servicios de los partidos somos conscientes de la gravedad del fenómeno como para no utilizarlo a la ligera a la primera reunión de colocaos en los que te tocan la vuvuzela. Es mas, los mejores aliados del fascismo son los partidos políticos corruptos, con actuaciones clientelares, populistas, desideologizados salvo cuando toca movilizar al rebaño cada cuatro años, nepotistas, plagados de priveligios por la cara y llenos de inútiles que solo saben levantar la mano (y hasta en eso se equivocan) cuando toca votar alguna ley el día en que se dignan acudir a algún pleno. Este tipo de partidos despreciables allanan el paso al primer salvapatrias que llega, no haciendo falta uno que se le note la caspa sobre color azul marino de la camisa falangista, ya que cualquier empresario exitoso, con labia en plan Berlusconi , que muestre la miseria de los partidos en el poder sirve. Así que ojito...
Aquí un serio y preocupante ejemplo de a donde nos llevan los partidos que solo piensan en trincar y colocar a los suyos y que a la ligera usan el calificativo fascista para tapar torpemente sus vergüenzas:
