Tras semanas relatando historias de miserias humanas, viene bien centrarnos en lo que verdaderamente importa.
Parafraseando a León Felipe, estas palabras tienen un aire "...en el que los mercaderes no pueden respirar".
Habla de lo que es invariable en la naturaleza humana. El hecho de haber sido escritas hace cientos de años no es problema alguno y, por supuesto, son muchos mas actuales e interesantes que lo que diga cualquier trajeado con carné en estos días de campaña.
Son una verdadera inspiración para los que luchamos -de verdad- por unos ideales en los que el Hombre es bastante mas que una pieza intercambiable en un perverso engranaje basado en cadenas de favores.
Disfruten.